Localización Geográfica de Malanquilla

Localización geográfica del municipio de Malanquilla

El pueblo de Malanquilla, se encuentra en provincia de Zaragoza a 124 km de la capital, a 59 Km de Soria y a 36km de Calatayud que es la cabecera comarcal.

Desde Calatayud se accede cómodamente por la carretera de Soria (N-234 Sagunto-Burgos), que hay que abandonar a la altura del kilómetro 294 para tomar a la derecha la carretera vecinal, que en escasos 2,8 kilómetros nos acerca a la población.

Otro acceso, menos frecuentado, lo facilita la carretera autonómica A-1503, de Morés a Aranda de Moncayo y Ventas de Ciria, a la altura de cuyo kilómetro 36 empalma la carretera vecinal antes citada, por la que tras 3,5 kilómetros se alcanza también Malanquilla. Hasta el 1 de enero de 1985, en que RENFE clausuró la línea Calatayud-Ontaneda, la localidad disponía de ferrocarril con parada en un apeadero situado a dos kilómetros de la población, en dirección a la carretera de Soria.

Malanquilla pertenece al partido judicial de Calatayud (con anterioridad y hasta el año 1965, al de Ateca) y, en lo eclesiástico, al Obispado de Tarazona y al Arciprestazgo de Villarroya de la Sierra, localidad donde reside el cura-párroco que actualmente se hace cargo de sus servicios religiosos. Lugar siempre de realengo, formó parte de la Comunidad de Aldeas de Calatayud hasta su extinción en 1837, y en la actualidad de la comarca del mismo nombre (Comunidad de Calatayud), de reciente creación dentro de los planes de comarcalización de Aragón.

Su término municipal abarca una extensión de 3.633 hectáreas y confronta, al Norte, con Pomer (Zaragoza); al Este, con Aranda de Moncayo (Zaragoza); al Sur, con Clarés de Ribota y Bijuesca (Zaragoza); y al Oeste, con Bijuesca, Berdejo, Torrelapaja (Zaragoza) y Ciria (Soria).

Presenta una forma alargada, con orientación Noroeste-Sureste, cuyo eje mayor viene a tener unos 9 kilómetros de largo y el menor 4,5.

El paisaje de Malanquilla es el propio de una meseta serrana, alta y fría, en la que alternan tierras llanas con zonas montuosas, dado que el término cabalga sobre una de las alineaciones del Sistema Ibérico, la que separa las cuencas del Ribota y del Aranda (La Cocuta, Sierra del Perillo, Sierra de la Virgen).

El término, en consecuencia, goza de una elevada altitud media: el pueblo se sitúa a 1.061 metros sobre el nivel del mar, alcanzándose las cotas máximas en los cerros de La Cocuta (1.302) y Capón (1.333), lo que le confiere una espléndida visión sobre las comarcas aledañas (Soria, Calatayud, Moncayo). La cota más baja del término -a 930 metros aproximadamente- se localiza en su extremo Sureste, en la desaparecida Venta de Cañizares, mojón de Malanquilla con Bijuesca y Clarés de Ribota.

El término presenta dos áreas netamente diferenciadas: su mitad Norte, accidentada, constituida por dos alineaciones montañosas paralelas (Sierra de Miravalles y macizo de La Cocuta), que cierran un corredor natural, Ijuerque-La Cañada-Valdeperilla, paso obligado desde el valle del río Aranda hacia la meseta soriana, por donde transita la carretera autonómica; y la mitad Sur, tierras de pan llevar en su mayoría, de topografía llana u ondulada, sobre un altiplano en cuyo centro se alza Malanquilla y con un paisaje somontano que preludia el de la meseta soriana. La meseta de Malanquilla, que tiene su continuación natural en Los Llanos de Bijuesca (de los que la separa el Arroyo de Vallunquera), constituye la cabecera de la cuenca del Ribota, surcada por una serie de barrancos -El Regacho, La Nava, Cañálvaro- tributarios del citado arroyo o de la Acequia de Clarés, de cuya unión a la altura del torreón del Orcajo resulta la Rambla de Ribota. En la mitad Norte del término cabe aún anotar otra unidad geográfica peculiar, el valle de La Mueda, en donde se sitúan actualmente las tierras de labor más altas del pueblo (en torno a los 1.160-80 metros).

Esta cañada, dispuesta paralelamente al corredor natural por donde discurre la carretera de Ciria, se encuentra encerrada entre dos cuerdas de cumbres, la de la Sierra de Miravalles al Norte (Montalvo, Miravalles, Capón, Peña de Borobia, La Torreta y Mojón de los Tres Obispos), y otra paralela al Sur (Peñalarroza, La Cabezuela, Rellano del Balsete, Rellano de la Covatilla), a la cual rompe entre La Cabezuela y el Rellano del Balsete para desaguar por una falla y un escarpado barranco (Estrecho de la Mueda, Barranco de las Cárcamas) en dirección a Valdeperilla.

Las diferencias orográficas se corresponden asimismo con las diferencias apreciables en la contextura geológica de ambas zonas. Así, mientras las tierras de la mitad Norte del término se levantan (a excepción de Valdeperilla) en calizas microcristalinas del Jurásico –formando parte de una superficie de erosión más amplia que va desde la Dehesa Somera de Aranda a Vallehermoso en Torrelapaja-, la meseta de Malanquilla la componen arcillas y margas calcáreas del Mioceno, delimitadas por las calizas de la superficie de erosión antes citada y por las cuarcitas y conglomerados de las primeras elevaciones de la Sierra de la Virgen (La Serrezuela, Sierra del Perillo), formadas en el Precámbrico y Cámbrico. Sólo rompen la uniformidad litológica de esta meseta algunas manchas de conglomerados calcáreos (montes Navazo y Tejado) o de areniscas silíceas-micáceas (Navazo), de época triásica.

A grandes rasgos, la mitad Norte viene a corresponderse con la ubicación y extensión, en sus actuales lindes, del monte de utilidad pública nº 13 “El Entredicho y La Cocuta”, mientras que el otro monte de utilidad pública, “El Navazo” (nº 14 del Catálogo), se situa en la mitad llana del término, próximo al casco del pueblo. La vegetación que cubre el término en los espacios no cultivados es fundamentalmente el encinar (particularmente extenso en el monte Entredicho) y el quejigal (monte Navazo), especies que se repiten, a veces mezcladas, en otras manchas de arbolado que quedan en la parte llana del término (encina y quejigo en el monte Tejado; encina en el Cerro de las Matas). El monte restante es erial a pastos, cuya cubierta vegetal se reduce a la presencia de matorrales y herbáceas (ajedrea, romeros, tomillos, espliegos, aliagas). Las repoblaciones de pinus pinaster efectuadas entre los años 90 y 91 sobre 203 hectáreas de estos baldíos municipales (El Remiro, faldas del Capón, Yermo de Miravalles, Hoya de las Cortes, falda sur de La Cocuta, Collado de Becerril, Las Cañadillas, Las Coronas y Carrascallano) apenas han prosperado. La vegetación de ribera se reduce a la presencia de choperas en el Arroyo de Vallunquera, mojón con Bijuesca.

 

            Con datos referidos a 1982-89[5], Marín (1999: 19) distribuye la superficie de las diferentes clases de predios del término con arreglo a las siguientes extensiones:

Propiedad de la tierra

Superficie (Has.)

Propiedades particulares:

2.200

Propiedades públicas:

     -Montes comunales (Entredicho y Navazo):

     -Terreno público restante:

     -Total:

785

678

1.463

Total término municipal:

3.663

Superficie cultivable

Superficie (Has.)

En 1982:

1.657

En 1989:

1.545

Diferencia (que identifica con las tierras excluídas de la concentración parcelaria en curso):

 

112

La puesta al día de esos datos nos permite descomponer la superficie del término municipal de la siguiente manera:

Clase de terreno

Superficie (Has.)

Montes de utilidad pública:

     -El Entredicho y La Cocuta (nº 13 del Catálogo):

           *Monte:

           *Superficie roturada:

     -El Navazo (nº 14 del Catálogo):

           *Monte:

           *Superficie roturada (estimación aproximada):

1.327[6]

1.288

39

156

66

90

Montes de propiedad privada (estimación aproximada):

     -La Cocuta (sólo cumbre del cerro):

     -El Tejado:

     -El Montecillo o Cerro de las Matas:

 

45

100

30

Tierras particulares en cultivo (a fecha de 1989)[7]:

1.545

Monte de libre disposición del Ayuntamiento y otros terrenos[8]:

430

Total término municipal:

3.633

En el aspecto agrícola, es de destacar la finalización de la concentración parcelaria de la localidad, vieja aspiración -su solicitud data de 1970- cuya realización emprendió el IRYDA en 1981 pero que fue culminada en 1992 por la Dirección General de Ordenación Rural de la DGA[9]. Los resultados de la concentración de propiedades son evidentes, tanto por la significativa reducción del número parcelas (1.834 menos) como por la revalorización de las fincas resultantes, que se incrementa en un 87%, según se desprende de la comparación de los catastros de rústica de los años 1990 y 1995[10]:

Año catas-tro

Total titulares catastrales

Superficie catastrada

(en Has.)

Nº parcelas reales

Nº subparcelas

Valor catastral

(en ptas.)

Año reno-vación

1990

270

3.496

3.879

4.013

41.877.000

 

1995

293

3.614

2.045

2.300

78.494.000

1993

            Finalizada la concentración parcelaria en 1992 y regularizados sus montes de utilidad pública en 2000 (ampliación del Entredicho) y 2001 (deslinde y amojonamiento del Navazo), el término de Malanquilla puede tenerse por prácticamente ordenado en los terrenos agrícola y forestal, algo de lo que el municipio puede sentirse legítimamente orgulloso.

[1]  Sus coordenadas geográficas son: latitud 41º 34’ 10”; longitud 1º 52’ 25”.

[2] Cifra proporcionada por el Nomenclátor Comercial “Pueblos de España” (Madrid, 1987: 272). El Nomenclátor de la Provincia de Zaragoza del INE (1984: 30), que publica el censo de población de 1981, redondea en 36,3 km2. Jesús Marín (1999: 19), por su parte, añade treinta hectáreas más (3.663); tal discrepancia obedece a la indicación que, estando en preparación su libro, hizo la alcaldía de Malanquilla en 1988 a su autor y a su transcriptor (Miguel Ángel Solá), en el sentido de que había que añadir treinta hectáreas más en concepto de vías pecuarias, a su juicio no contabilizadas dentro de las 3.633 oficiales.

[3] Utilizaremos, en lo sucesivo, las cotas que proporciona la última y más detallada edición del Mapa Topográfico Nacional del IGN, escalada a 1:25.000, cuyas hojas 380-II y 380-IV (1ª edición, 1997) cubren en su práctica totalidad el término de Malanquilla. La altura de 1002 metros que algunas fuentes atribuyen al pueblo de Malanquilla –por ejemplo el nomenclátor provincial del INE de 1981 (1984: 30) o la página web de la Diputación Provincial- es errónea y corresponde realmente a la de la estación del ferrocarril, que aún se conserva grabada en su fachada: 1002,2.

[4] Básicamente el macizo que comprende las cumbres de La Cocuta, Peña del Collado y La Atalaya y sus aledaños (Las Navillas, Llanolacueva, Cantera de la Calderuela).

[5] Las superficies de labor de 1982 y 1989 (1.657 y 1.545 hectáreas) y la de los montes de utilidad pública (785) las obtiene Marín de los censos agrarios nacionales de esos años y del Catálogo de Montes de Utilidad Pública de la provincia de 1935, fuentes todas ellas citadas en la bibliografía de su libro (1999: 293 y 295). El dato de las 2.200 hectáreas fue suministrado oralmente por la alcaldía de Malanquilla en 1988, lo que sabemos por la participación de uno de nosotros (Miguel Ángel Solá) en la gestación del libro de Marín en calidad de transcriptor y revisor del texto.

[6] Por Órdenes del Consejero de Medio Ambiente de la DGA de fecha 27 de noviembre de 2000 y 8 de mayo de 2001 se procedió, respectivamente, a ampliar la superficie del monte nº 13 y a aprobar el deslinde total administrativo del nº 14, resultando sendas cabidas públicas de 1.372 y 156 hectáreas. A los efectos de este cuadro, hemos optado por detraer las 45 hectáreas correspondientes a la cumbre de La Cocuta (polígono 9, parcela 132), cuya propiedad es privada desde 1860 aunque el actual catastro de rústica no refleje todavía esta circunstancia.

[7] Según el Censo Agrario de España de 1989 (Instituto Nacional de Estadística, 1989: 87).

[8] Por otros terrenos se entienden caminos, carreteras, ferrocarril (22,7 hectáreas propiedad de RENFE, según Marín, 1999: 119), vías pecuarias (unas 30 hectáreas según Marín, 1999: 83), eras y el propio casco urbano del pueblo.

[9] El Acta de reorganización de la propiedad de la zona de concentración parcelaria de Malanquilla fue aprobada por la citada Dirección General en 1990. En junio de 1992, acabados ya los trabajos de campo, se inscribieron los títulos de propiedad de las fincas de reemplazo resultantes en el Registro de la Propiedad de Ateca.

[10] Centro de Gestión Catastral y Cooperación Tributaria, 1991: 245 y 1996: 214.