Malanquilla estrenó el sábado 29 de mayo la iluminación exterior de su Molino. El encendido oficial de las luces tuvo lugar a las 22.00 horas, contó con la presencia de bastante gente del pueblo y algunos forasteros que no quisieron perderse el acontecimiento.
Quien no pudo disfrutarlo de forma presencial, lo pudo seguir por medio de la emisión en directo del acto a través del perfil en Instagram del municipio (@ayuntamientodemalanquilla).
La iluminación del Molino ha sido un objetivo largamente deseado por el pueblo de Malanquilla. A principios de los años 90, se colocaron unos postes con el objeto de iluminarlo. Por diversas causas no se puedo llevar a cabo.
La anterior Corporación retomó el tema y planteó un proyecto para realizarlo. La actual siguió con el tema hasta que, vistas las dificultades técnicas que Edistribución nos planteaba (exigía, entre otras cosas, poner un poste intermedio entre los dos existentes), el consistorio decidió realizar la instalación de las luminarias con placas solares, con el objetivo de que la vista del Molino quedase despejada y no restase atractivo al paisaje (además se van a retirar los postes existentes).
Así, en los alrededores del equipamiento, en un lugar que no interfiere a las vistas, se han colocado doce placas solares con una potencia total de 4920 W con batería solar con una capacidad de 1137 Ah.
La instalación alimentará a cuatro focos de luz de 150 W cada uno que se han colocado en unas casitas de piedra en el exterior del Molino. El encendido y apagado del alumbrado se puede hacer manualmente o bien por horario o mediante un reloj astronómico, el cual enciende la iluminación cuando se hace de noche y la apaga cuando se hace de día.
El consistorio ha destinado una inversión aproximada de 20.000 euros a este proyecto, sufragados con recursos municipales y con fondos procedentes del Plan Unificado de Subvenciones (PLUS) de Diputación de Zaragoza.
De este modo, el Ayuntamiento continúa mejorando uno de los atractivos turísticos de la población y próximamente acometerá también la musealización del interior, con el cambio de cartelería que permitirá “vestirlo por dentro” y dar a conocer su historia, así como trabajos en el entorno exterior con el objeto de hacer más atractivas sus vistas.